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Mirando mi ocaso
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Se quiebra el timón y el alma suicida.
Camina ésa sombra dejando el tormento
que plañe en silencio, queda sin aliento,
cuando desde el cielo siente su caída.
Cualquier oración es su sal diluida.
Violencia que hierve en su magma al llevar
sumando al presente un pasado al azar.
Y grita su historia sin que nadie escuche
que hay que seguir, que salga, que luche.
Botella vacía lanzada en la mar...
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Palabras que hieren. Golpea la vida
con furia, ironía. Fustiga. Lacera.
Llanto solitario, perdido... Acelera
penando la suerte de su despedida.
La muerte anunciada que llega perdida
tragando indecencia y temor al andar
después de olvidada quiere lamentar
sangrando impotencia, tristeza, y se apaga
el ruego sin rumbo fraguado se embriaga
mirando éste ocaso al borde del mar...
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Nieves María merino Guerra
Canarias - España
09 de septiembre de 2015
Comentários
Galopei em teus versos, Nimar! Maravilhaaaaaaaaaaaaa! Bjs
Maravilhosas! Deslumbrantes galope!