.
Suplico...
.
Arrodillando alma y corazón
una súplica al Dios que está en nosotros.
Que muere ahora de sed en el Sáhara o en Chad.
Llorando sangre crucificado de nuevo en Libia por ISIS.
El que sufre extenuado de hambruna en África, Asia y América .
Aquél que sostiene a sus hijos e hijas asesinados en bárbaras guerras.
A éste "DIOS SUPLICANTE" que impotente y herido ve nuestra desidia y se aterra.
Una oración sin manos cruzadas, sin hipócritas vehemencias, sin alardes. Susurrada...
Sin frívolas excusas ni egoístas presencias. Con mi corazón unido al de la gente sincera.
Una súplica que es más que un ruego. Un llanto del alma en pie por tanto dolor obsceno.
Un perdón que nos llega con todo el amor eterno sin corroer las entrañas, sin veneno
confiando mucho y comprendiendo. Dejándonos ayudar sin vanidades ni orgullos.
Sin "matar" más el tiempo ni permitir que nos maten nuestros sueños secretos.
Una súplica a la Vida. A la Humanidad. A todos los mil Universos creados.
Un rezo que sane al espíritu, al cuerpo, al sentimiento. Nuestra especie.
Y que no nos devore el Mal, la cobardía, la traición, lo deshonesto.
Un rezo que quede impreso a fuego en nuestra íntima esencia.
Sin más falsas complacencias. Sin justificar ni un enredo.
Ésa súplica que nace desde lo profundo a los huesos
con una sonrisa de paz en los labios y en el alma.
Y ése "saber" con CERTEZA que se escucha.
-Termina la FE porque se SIENTE, PALPA-
Por todos nosotros Dios Santo. Amén.
.
Nieves María Merino Guerra.
Canarias - España.
16-05-2015.
Comentários
Belíssima poema Nieves. Linda súplica.
Obrigada, amada meiga
Obrigada, amada Mar.
Um trabalho muito bem feito!