Madre, mi madre!
Una vez más gracias, muchas gracias
por tu bendito vientre, por el amor amigo,
la vida a su lado, mucho cariño, la enseñanza.
De su amor nací, crecí, me hice plena,
un ser de luz en el alma! Y con su ejemplo,
He vivido como niña alegre, amiga de todos,
me convertí en una mujer que sueña,
vive en el infinito!
Con usted viví los momentos más bellos,
renové mis esperanzas perdidas,
me enseñó que la tristeza y el sufrimiento
son parte de la vida, son los desafios,
oportunidad de ser valiente!
Madre querida, a pesar de que estás en el invisible,
siempre estás conmigo, siento tu presencia dulce!
Y uno de esos tristes días de la vida,
en el que se pierde el alma humana,
no cree y quiere desparecer en el fondo del abismo,
entraste en mi sueño, llena de luz y encanto
y me alienta con su palabra de sabiduría;
Hija, mi hija, no se dé por vencida,
va a luchar, todavía tiene mucha vida!
Y aquí estoy y lo conseguí, gracias a ti,
por todo lo que me diste!
Maria Iraci Leal/MIL
POA/RS/Brasil
06/05/2016
Derechos de autor
Comentários
Muito lindo, poetisa Maria Iraci Leal - MIL! Bjs.