No opongo resistencia,
la mar que nos abraza es inmensa
y entre tus brazos seré más poesía.
Ven a por mí.
Llévame contigo
adonde se pone el sol
sin más abrigo que tu piel
como una ola suave, dulce
que se desvanezca en la mía.
Rescátame
en tu secuestro
del infierno de la soledad
y la inmensidad de ésta pena.
Enséñame las constelaciones
de tu cielo cuajado de estrellas.
No me devuelvas
porque tirito de frío yermo
con burletera inclemencia cruel
de ésta vida en constante desafío
donde la peor sed que padezco viola
y el hambre es mucho más crujiente -hiel-
en el del desamparo que desborda mi tristeza .
Este inicuo vacío
que sólo a veces se llena
de desesperanza.
Sin horizontes.
Lléname
con los aromas místicos
de un nuevo presente de verdad vivo
sin sentir mi alma presa, espesa, atada
a un injusto, constante y maldito castigo.
Ráptame.
Es casi una súplica.
Volaré hacia ti como una alpispa
alrededor de la acequia de tu hogar
libando la flor del paraíso que te envuelve.
Nieves María Merino Guerra
Gran Canaria - España
05-06-2014
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Comentários
Quase uma súplica. Lindo poema, Nieves. Parabéns!
Destacado!
Parabéns, poetisa amiga, poema lindo, primoroso, adorei... Abraços, paz e Luz!!!