.
Hoy vuelvo a Ti, mi Dios, para alabarte
sintiéndote en mi alma -fiel testigo-
Es por Tu Amor que he aprendido a amarte
y a confiar en Ti como mi amigo.
.
Vuelvo mi rostro a Ti para admirarte
en la mirada triste del mendigo.
Te veo y reconozco sin buscarte
al encontrar Bondad en mi enemigo.
.
No hay cielo con infierno -me enseñaste-
con Tu misericordia comprensiva.
¡A todos nos creaste y liberaste!
.
Cuando dudé de Ti por mi alma altiva
me envolviste de Amor y me abrazaste
con Tu sonrisa tierna y afectiva.
.
(E)
.
Me dejaste impregnada de Certeza
ahuyentando al feroz agnosticismo.
Quedándose Tu Paz en mi alma presa
bañada en el auténtico Bautismo.
.
Nieves María Merino Guerra
15-07-15
Comentários
Que nunca se queda a esperança no coração que sofre e sabe-se em provações. Lindíssima oração.
Belo poema de fé e amor a vida!
Parabéns querida Nieves,
belíssimas linhas.
Beijos