Lluvia que apena
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Se relativiza si el corazón llora
viviendo incertezas en su larga espera...
Lluvia que nos cae, moja el suelo, acera,
sangrando los ojos del alma que implora.
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Hay niños que mueren. Mutilante guerra,
carente, doliente, que empapa la Tierra
con silencios fuertes, con lágrimas secas.
Rompen las placentas de infortunio huecas.
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Se cierran los cielos, cerramos los ojos.
Y entre los despojos que hieren la niebla
todo está apagado y echamos cerrojos.
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El aire renueva, se lava la Vida
pero no se lava nuestra pena. Y puebla
el estertor del parto ése Amor que cuida.
Nieves María Merino Guerras
Gran Canaria - España
28 de agosto de 2015
Comentários
De fato, este teu poema é deslumbrante, Nieves. Parabéns amiga.
Chuveu poesia em mim! Maravilhosoooooooo! Bjs