Se nos están muriendo a las orillas de la vida miles de hijos de África.
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Niños, bebés, mujeres, hombres, aquellos que tienen la valentía de arrojarse al mar como único destino, de luchar por la supervivencia suya y de sus familias, esperando alcanzar un sueño, pero solo hallando los brazos pérfidos y estériles de la madrastra Europa, de la negrera Europa”.
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Se nos están muriendo a las orillas de la vida miles de hijos de África. Niños, bebés, mujeres, hombres, aquellos que tienen la valentía de arrojarse al mar como único destino, de luchar por la supervivencia suya y de sus familias, esperando alcanzar un sueño, pero solo hallando los brazos pérfidos y estériles de la madrastra Europa, de la negrera Europa.
Niños que servirán de alimento a los atónitos peces mediterráneos, niños que se hundirán en el mar, en el silencio oscuro del mundo; vidas como astillas rotas, lápidas sin nombre al sol de los cementerios, sin flor, sin llanto, ni homenajes.
Naufragan sus barquillas inermes colmatadas de antigua esperanza, y con cada una de sus muertes se hunde y naufraga también la carcelera Europa, la criminal Europa, la usurera Europa. Naufraga cuando pierde todo sentido de humanidad, cuando abandona a millones de personas a su suerte. Naufraga Europa cuando desgarra carne humana con garfios, con alambradas fronterizas, con púas de espinos, cuando deja brotar la sangre de los empobrecidos mientras adorna inmisericorde sus vírgenes y sus iglesias, y desfila ciega en procesión o se adormece egoísta y vacía ante la tele.
Naufraga Europa cuando recibe a la vida con violencia mortal, cuando responde a los refugiados con cadenas, cuando no socorre al herido, cuando encierra y arrincona en campos de concentración a seres humanos acusados del delito de querer vivir, cuando persigue a las personas por su color, cuando deporta a los inocentes, cuando convierte en un problema de seguridad los derechos humanos.
Mueren los hijos de África, los hijos de un continente saqueado, borrado, colonizado. Y para ellos solo hay silencio, silencio de muerte, silencio abisal, silencio des-informativo. Un espeso sudario de silencio envuelve a los muertos que nada valen porque nada tienen, salvo sus cuerpos y su digna y heroica lucha por la vida. En pocas líneas se resume el relato de los inmigrantes sin cara, sin sonrisa, sin biografía, sin anécdotas familiares, sin historia.
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Naufraga Europa y naufragamos todos con ella, sin alma, desalmados.
Si perdemos la humanidad, ¿en qué nos convertimos?
Una y mil veces, maldita seas Europa.
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Y maldita la América que deja morir desde hace décadas a miles y miles de "espaldas mojadas" en busca del sueño americano en EEUU, Canadá u otras tierras. Peor que a bestias a los haitianos negros.
Ahogados o fusilados en el mar del Caribe, otro cementerio adobado por cadáveres de suicidas cubanos que arriesgan todo por conseguir mucho más que la LIBERTAD. Miseria que apesta. Indigna fiereza. Traidores de sangre, de historia y conciencias. Traidores sin causa con disfrazada codicia implacable.
Como todos los países centroamericanos que son paso obligatorio de millones de niños, jóvenes, mujeres y hombres desprovistos de toda esperanza para ser repudiados, violados, robados, esclavizados, maltratados y asesinados por sus propios vecinos -tan pobres y miserables como ellos-.
La masacre genocida indiscriminada de indígenas y sus territorios por todos los herederos de La Conquista y sus conquistadores de antaño, otra esclavitud y genocidio actual en nombre de "su país"en la actual América latina, después de esquilmarlos y reducirlos a la nada solo por haber "nacido en él.
Invisibles ante la avaricia y la corrupción de los "sin alma". Racistas cobardes deshumanizados que después de más 500 años del descubrimiento de Las Américas llaman conquistadores con odio a los europeos insultando así a sus propios ancestros, de quienes heredaron mucho más que ignorancia...
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¡Más de quinientos años después...!
No les queda ni vergüenza con su "Memoria histórica" selectiva.
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¿Quiénes son los asesinos, los genocidas de los auténticos dueños de las tierras de los nativos?
¿De quiénes son sus banderas, sus himnos, folclores, sus actos "patrios" despilfarrando lo ajeno?
Seguimos celebrando y derrochando con odios viscerales antiquísimas "vendettas".
Justificando lo injustificable contra apátridas sin tierra, sin nombre, sin dignidades.
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"SIN OLVIDO .NI PERDÓN"
Y UN "NUNCA MÁS",
O UN "BASTA YA"
CON HIPOCRESÍA ABYECTA.
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Un mundo loco por avaricia y ambición sin mesura.
Venganzas que alimentan más violencias.
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Rasgamos nuestras vestiduras por las "pajas en el ojo ajeno" cegados por las "vigas de nuestros ojos".
No es el mundo quien está loco. Somos nosotros.
Cuando acusemos, mirémonos al espejo.
Malditos seamos por asesinar impunemente, negar el derecho a la vida, a la dignidad más básica, sea activamente o por omisión.
Por silencios instigantes e intrigantes o falsas palabras huecas.
Salimos en manifestaciones masivas por unas monedas pero no movemos un pie ante las vidas cercenadas y la hambruna a pocos metros de casa ni nos comprometemos siquiera.
Quien calla otorga. Cómplice oscuro y miserable ante la propia comodidad y conveniencia.
Quienes hablamos, escribimos y no actuamos somos espejos de los corruptos sin alma de la Tierra corrompidos también por la comodidad, fraguando guerras y violencias con estrategias absurdas desde una cómoda silla ante una mesa bajo nuestros cómodos tejados.
Azuzar a los demás. Ser admirados, seguidos. Buscando pérfidas y acomplejadas formas para ser "afamados". Líderes de paja ridículos que nos sumamos con ahínco a la noticia de "moda" con estúpida vanidad para recibir el aplauso fácil. La admiración siniestra.
Triste, ridícula vida vacía y sin coraje. Sin valor. Cobardes repulsivos. Sanguijuelas del dolor ajeno para alimentar nuestros miserables y empobrecidos Egos.
"Necesitamos" ahogar el peso de la culpa de nuestras almas y nuestra escasa, pobre conciencia.
Orar sin acción es una Blasfemia. La oración es la suma de las dos : Orar y actuar en consecuencia.
Usureros, déspotas, esclavistas, asesinos, egoístas, interesados, avariciosos, ambiciosos, cómodos...
Malditas África, Europa, Asia y La Oceanía de los ricos que dilapidan con insaciable gula el agua de ríos y mares, el cielo y todas las tierras.
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Una y mil veces, malditas sean
América, Asia, África y Oceanía tanto como Europa.
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¡INHUMANOS ESPECÍMENES SIN NOMBRE!
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Malditos todos los Continentes y Países.
Malditos todos los seres que permitimos
las aberraciones más salvajes y cruentas.
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Malditos los que en África, Asia, Oceanía y América
obligan a sus habitantes a abandonar sus raíces,
ilusiones, familia, muriendo por querer sobrevivir
poseyendo la abundancia del Paraíso sin tenerla.
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Malditos todos nosotros
que nos conformamos con tener
pan en la mesa con sabor a sangre y hiel.
A muerte, injusticia, destrucción, robo y violencia.
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Malditos.
Todos malditos
hasta el confín de la Tierra.
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Nieves María Merino Guerra
Canarias- España
22-05-2015
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Comentários
Nieves este teu texto é um dos mais lindos que já li, um grito de socorro por todas estas mazelas que condenam a vida nesta sociedade tão nuca e crua.
Eu também sinto assim. Eu entendi perfeitamente a mensagem. Como entendei! Este problema não é novo. Não existem apenas estes regugiados para ajudar; existe um mundo muito grande do qual pouco nos lembramos. Lembramos quando as noticias correm. Mais de 38.000 crianças somalis correm o risco de morrer de fome, quem as vai lá buscar para que se salvem no nosso mundo, onde deitamos comida aos quilos para o lixo?
Obs:
Nunca MALDIGO.
Sólo es una expresión de dolor para "sacudir" conciencias... como la mía.
Besos.
Eu acredito que as vozes dos poetas possam passar mensagens muito importantes. Continue, sim a escrever desse modo. É importante Nieves.