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Bebemos las noches zurciendo existencias
clavando la aguja en el mismo sedal
sedientos de amores, de huellas eternas
lamiendo heridas que cuajan arenas
en viejos costales colgando miserias
de pena y silencio como un pantanal.
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Se escucha el murmullo del tópico inerte
que dice y redice hasta la saciedad
la gente que -ilusa- le teme a la muerte
sintiendo inocente su duro cristal
filoso, cortante, frío, transparente...
"Amor todo vence" -sin saber amar-.
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Insulsa se torna la luz que se alumbra
enfocada al huso de una antigua rueca...
No hay más telares ni existen remesas
para los caudales que tiñen dolor.
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Mis ojos cansados no filtran los suyos
ni siento su piel bordeando la mía.
Besos asustados, de adioses y orgullos
quedaron grabados en blancos sudarios
hasta el santuario de amores desnudos.
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Y pasan las horas, los días, los años...
-Fiel estrafalario de nuestros quereres
sumidos en llantos de esperanza vana-.
La vida desgrana -sin fuerza ni espanto-
pasiones arcanas sin metas ni fin.
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Y allá en el confín de todos los sueños
resiste el averno tragando a la aurora.
Hay quien la devora con cruel sentimiento
que miente -se esconde cobarde, e ignora-
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Nieves Merino Guerra
29 de marzo de 2017
Canarias- España
Comentários
Parabéns, poetisa amiga, poema maravilhoso, magistral, adorei. É foto noturna das três (03) grandes pirâmides? Coisa maravilhosa, é meu sonho conhecê-las... Abraços, paz e Luz!!!
Poema clássico, maravilhoso.