¡Cuántas caricias.....!

¡Iluminas el sendero hasta el templo de mi corazón!

El perfume de tu esencia llena de esperanza mis sueños

Tomo mi cuenco tibetano

¡Percuto!

Y los sonidos junto con mi alma navegan hacia las estrellas

Sonrío

¡Soy libre!

Suelto amarras de lo

Opaco

Cerrado

Incompresible

De lo falso

De lo emocional

-no de la emoción-

Voy hacia la luz

¿Qué pasa?

¿Dónde  y cómo tropiezo?

Dime , madre naturaleza

¿Dónde y como encontrarte, simple, serena, amistosa, verdadera  y omnipresente?

Aquí estoy  y a ti me entrego

Humilde, desnuda, confiada

Necesito reconstruir en mi interior  el mándala de la amistad y la cordura

Aquí estoy y a  tus designios me entrego...

 

.

Mª Ángeles Roccato

Mendoza-Argentina

06-12-2011

 

 

*

 

...Y contigo,

-tras de ti-

iría en silencio.

 

Siguiendo tu sombra

me siento segura,

tranquila.

 Serena...

 

Con sabia presencia de sol y de luna.

 De hierbas y mares.

 De vientos y lluvias.

 

No tengo mi cuenco.

 

Recogeré

-tras de ti-

en mis manos

lo que caiga del tuyo

como un tesoro amoroso,

sabiendo que recojo paz.

 

Sabiduría.

 Armónica luz.

 

Naturaleza pura que respira en ti.

 

Solo a tu sombra.

 -Me es suficiente-.

 

Llévame contigo.

-Estaré silente...

 

Sin hacerte ruido-.

Sin romper el ritmo de tu caminar.

 

Sentirte muy cerca.

Esencia a romero y verdad

es la que transmites.

 

Sabes a pureza.

Luz.

Amistad.

Libertad.

 

En lo opaco y oscuro

es donde se necesita tu luz.

 

Brilla más.

 Iluminas.

 

 Regalas esperanza.

Ilusiones.

 Sueños.

Besos de cielo.

 

 Cometas que brillan en noches sin luna.

 

La amistad autentica es eterna.

 

 Solo en el amor y la entrega

 están la cordura.

 

Serenidad.

 

Un universo concentrado.

Todo es naturaleza.

 

 

¿Cordura?...

Es locura.

-Solo la locura es cuerda-.

 

 

Y a tu sombra sigo...

-¿Libre también?-

No.

 

Con mis propios designios

 aceptándolos como son:

 escuelas de aprendizaje.

 

*

Nieves Mª Merino Guerra

Gran  Canaria- España

06-12-2011

 

*

 

De tu generosidad mi vida se nutre

De mis cabellos te llevo prendida

como luciérnaga que besa mis noches.

 

¡Claro, vente conmigo!

 

Regaremos los campos hasta que las amapolas su color susurren.

Los coyuyos serán pequeñas estrellas que nos acompañaran...

Marcando el sendero que lleva al lago violeta

donde las almas se nutren a amor trascendente...

 

Pero antes  hay que transitar

Hay que saber

Hay que reconocer

Hay que saborear

cada momento.

Cada oscuridad.

Cada doblez

Cada ángulo

Cada montaña.

 

Y cada cual debe vivenciar desde donde.

 

Algunos llorando,

orando,

soñando,

creando…

 

Otros desde el centro de su corazón.

Desde el silencio

El vacío

y la eternidad...

 

Desde el sonido del viento en  el desierto.

O el acuoso murmullo de las olas en el mar profundo...

 

*

Mª Ángeles Roccato-

Mendoza - Argentina

06-12-2011

 


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